En mi forma de ver las cosas siempre es sano buscar
renovarse, hacer algo nuevo, sentir cosas diferentes a las que haces
normalmente, vivir nuevas emociones. Conocer nuevos libros, escuchar música de
grupos de los que no sabías su existencia. Todo ello nos ayuda a expandir
nuestra mente, a sacarnos de la monotonía, en fin, a demostrarnos que siempre
hay algo nuevo por descubrir.
Pero siempre es bueno regresar a lo básico. A las cosas que
siempre nos han gustado y que siempre estarán allí.
Es una buena forma de recordarnos quiénes somos y de dónde
venimos.
No sabemos qué cosas nos depara el 2013, pero ya de entrada
me emociona porque veré a por primera vez a Soundgarden, una de mis bandas
favoritas. Y también porque, si todo sale bien, celebraré mi
cumpleaños 36 después de escuchar a Pearl Jam. No se necesita decir más.
Hail to the classics!