martes, 17 de febrero de 2015

Crónica del desempleo

Creo que llevaba como 10 o 15 años sin parar.

La verdad, ahora ya con un poquito más de calma y con las emociones un poco centradas, puedo voltear hacia atrás y ver todo lo que he recorrido en ese tiempo. Ha sido extraño verme de nuevo en casa, con tiempo para mí y para hacer mis cosas. Obvio, es tiempo pagado por una liquidación laboral, pero al fin y al cabo es tiempo para mí. Tenía años en que despertar no implicaba el inicio de una rutina, preparar cosas, salir corriendo a veces, batallar con el tráfico cuando vivía lejos y, una vez llegado al trabajo, empezar a carburar para realizar las cosas que correspondían a ese día.

Es cierto, esa rutina era cada vez más y más pesada, ya que en muchas formas comenzaba a ser poco satisfactorio lo que hacía. El problema con esto es que primero no quieres aceptarlo, ya que implicaría cambiar tu status quo. Significaría salir de la zona de confort que te has creado a lo largo de tanto tiempo y tendrías que comenzar desde cero. Pero como bien me dijeron, a veces lo mejor para sacudirte todo eso es una buena patada en el trasero. Y eso es lo que me sucedió.

Bien o mal, no de la forma en la que yo esperaba (aunque, siendo sinceros, las cosas jamás pasan de la forma en la que uno espera), pero al final de todo tengo la oportunidad de empezar desde cero. Me han surgido todo tipo de sentimientos estos días, desde la desesperación por la incertidumbre hasta el enojo por no entender el porqué de las cosas. Ha sido algo fuerte pero tengo la certeza de que será algo bueno. O al menos eso espero.

En fin, la función debe continuar. Ya estoy comenzando con la búsqueda de trabajo y sé que como están las cosas actualmente no será algo sencillo, pero la lucha se le está haciendo. No es mi intención quedarme mucho tiempo parado, la inactividad no va conmigo (aunque a veces no lo parezca) así que espero verme pronto reanudando la rutina en algún otro lado.


No sé qué es lo que pasará en el futuro (y eso es lo que más me incomoda), pero lo que puedo asegurar es que ya era justo un cambio. La verdad ya tenía un rato haciendo tonteras y necesitaba algo así para centrarme. No había escrito nada en un buen tiempo, así que lo consideraré como el inicio de algo. Al menos, el inicio para desempolvar un poco el blog y las ganas de escribir cosas.