domingo, 30 de diciembre de 2012

Bibliofilia


Comprar libros se me ha vuelto un vicio y una diversión casi tan grande como leerlos. Mucha gente al ver la cantidad (muy pequeña, siendo sinceros) de libros que tengo, siempre suelta la misma clásica pregunta: ¿Los has leído todos? Y, dependiendo de mi buen humor o de lo que se me venga en mente, por lo regular respondo que no.

La reacción a mi respuesta es obvia, pero se puede sintetizar en una frase, recurrente también: ¿Y por qué no lees primero los que te faltan antes de comprar más? Es, claro, una respuesta basada en el sentido común, o más bien, en el sentido de lo práctico. El comprar los libros que se van a leer podría ser lo normal, pero justamente eso es lo que yo reclamo y lo que sólo aquellos que han llegado al nivel de entendimiento (o vicio) donde uno disfruta un libro no sólo por el contenido.

Un libro para mi es también un objeto digno de admiración. Puede que sea una edición temprana de un libro muy bueno y antiguo o una edición conmemorativa de algún autor. El punto es que muy recientemente me he interesado más y más por el coleccionismo. Esto no es nuevo. Desde que descubrí las librerías de viejo en la calle de Donceles en el Centro Histórico de la Ciudad de México me enamoré de esos libros que huelen a viejo, con sus hojas amarillas, sus dedicatorias a los dueños originales y con esos pequeños detalles que dejan olvidados dentro de ellos. 

Los libros viejos tienen un encanto muy particular gracias a ese espíritu, muy diferente a un libro nuevo. Sin embargo también aprendí en ese entonces que un buen libro antiguo por lo regular rebasaba mi paupérrimo presupuesto de esos días. Eso también ayudo a volverme un verdadero explorador entre las infinitas estanterías de las librerías, siempre a la caza de ese ejemplar raro y olvidado que pudiera satisfacer mis gustos. Casi nunca lo lograba, pero cuando pasaba era una fiesta.

Ahora que ya cuento con un trabajo y con un poco más de recursos, el gusto por comprar libros se ha disparado. Realmente es rara la ocasión en la que entro a una librería y salgo invicto. Por lo regular, siempre llevo conmigo algo de dinero en efectivo pensando en si encuentro algún puesto callejero o un lugar perdido dónde pueda encontrar algo interesante. Me paso estando en Europa, donde hasta en los mercados de pulgas holandeses o en las grandes librerías de Barcelona. El sobrepeso de mi equipaje no fue otra cosa más que libros. Y lo mismo me pasa en cualquier puesto afuera del metro de la ciudad o en las calles de mi colonia. Donde quiera que hay libros allí estoy husmeando.

Así es que a veces compro mínimo un par de libros por semana. Algunos cuyos temas me interesan, otros que leí ya sea prestados o en alguna biblioteca. Y cada vez más, ediciones extrañas, libros raros, alguna primera edición olvidada del mundo, libros de arte. De esa forma me he hecho de más y más libros que, si bien no los he leído todos, se encargan de alegrarme la vida y la vista cada que me encuentro en mi espacio con ellos.

Uno de mis grandes sueños es vivir en una casa rodeada de libros. Es ahora, cuando mis obligaciones me quitan el tiempo que podría usar para leer, cuando mi lista de libros por leer crece sin control. Sin embargo eso también me alegra: cuando tengo necesidad de aislarme de todos, puedo recorrer con la vista mis libreros y tomar algún libro que no he leído y perderme un rato en el. Podría decirse que tengo un cargamento de sorpresas esperando por mí, en mi propio cuarto.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dos años


¿Por dónde empezar? Obviamente por los agradecimientos. Dos años de escribir tonteras es fácil, que haya gente que lea mis tonteras es muy difícil. Y creo que por eso estimo más que hayan visitado este su, por ahora, muy empolvado blog.


Y después por las disculpas. He estado tan perdido que ni me di cuenta que ya había pasado la fecha del segundo aniversario, 17 de noviembre. Pero ya es momento de despertar.


Ha sido un año de contrastes muy grandes. Pero creo que al final es consecuencia de estar vivo y sobretodo de querer vivir. Ha tenido tantas cosas que resulta imposible para mí definirlas, algunas aún no termino por digerir del todo, pero aquí sigo. On the road again.


Creo que estos dos años de escribir han cumplido con el objetivo original: Encontrarme a mí mismo de entre toda la maraña de cosas que tengo en la cabeza. Y si bien últimamente he estado repartiendo mis letras entre mi curso de creación literaria y el proyecto de Letras con Pelotas (¡no se les olvide leernos amigos!) espero seguir escribiendo esas incoherencias que son tan de mi agrado (espero que del suyo también) en este su blog.


Dos años. Una palabra:


Gracias.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Yo


Tenía más de ocho meses sin encender ésta computadora.

Curioso. En ella hice muchas cosas buenas, cree algunas interesantes, hice travesuras, en fin. La pobre quedó arrumbada por culpa del internet. Ya saben, eso de “tomar prestada la cuenta” del vecino sin que éste se entere te da muchos beneficios pero también te da ciertos problemas cuando intentas conectarte y tu fiel desktop no tiene conexión inalámbrica. Pero ya no más.

Fuera de la desempolvada me encontré con que esta pobre no sólo está atrasada en actualizaciones y programas. También se quedó atrapada en el tiempo. Y no en cualquier momento, sino en el momento específico en el que la usé por última vez para subir esa entrada en este blog cuando me mudé de la vieja torre vigía. Abro mi explorador de internet y allí está la entrada aún con los últimos cambios que le hacían falta. Está el video de youtube que le puse para ponerle carpetazo a los créditos.

Es curioso, pero triste al mismo tiempo. Me hizo recordar no sólo ese momento sino recapitular todo lo que ha pasado hasta ahora. Créanme, ha pasado tanto. Cosas que realmente me han cambiado la vida de una forma en la que jamás pensé que sucederían. He hecho cosas malas (muy malas de hecho) pero también creo que he hecho cosas buenas. Es difícil poner en la balanza todo lo que me ha ocurrido y pretender que no ha cambiado mi forma de ser.

He tenido que sufrir el peso de mis decisiones como nunca antes. ¿Por qué? Es complicado, pero creo que la razón principal era ser feliz. Allí es donde están las recriminaciones hacia mí mismo. ¿Hasta qué grado uno afecta la vida propia y la de los demás por esto? ¿Hasta qué punto no es ser feliz sino egoísta? ¿Hasta cuando uno va por la vida sintiéndose mal por las cosas que hago y preguntándose si realmente merezco ser feliz?

La verdad hay mucho que no entiendo. De repente me vi en una espiral ascendente y que después me sumió demasiado abajo. El viaje de ayer me enseñó muchas cosas y me ayudó a darme cuenta de otras. A pesar del coraje y el esfuerzo que hicimos y que no sirvió para nada me enseñó muchas cosas y en cierta manera me hizo encontrar algo que tenía mucho tiempo de no sentir: paz

¿Es un buen momento para darle vuelta a la página? No lo sé. Pero es lo que quiero hacer ahora. Quiero volver a entender que no soy alguien malo, que si bien no tomo las decisiones correctas no me hace alguien que no merezca la felicidad. Creo que es un buen momento de empezar una nueva temporada de este sitcomm llamado vida.

¿Canción para cerrar títulos?



martes, 11 de septiembre de 2012

La Tarea #2 - La absolución


De pronto todos corren. Gritan alarmados y sus expresiones cambian de un momento a otro a un pánico terrible, todos menos él. A contracorriente en todos los sentidos camina tranquilo, alejándose y comenzando a sonreír. A pesar de las lágrimas en sus ojos la sonrisa es de alegría, aunque la mueca que hace refleja un rencor y al mismo tiempo una paz que desconcierta y da miedo. Es la viva imagen del triunfo de la venganza.

Conforme camina acaricia obsesivamente el bolsillo de su abrigo. Pareciera  que sigue sintiendo el peso y el frio lacerante del cañón a pesar de que ya no lo lleva consigo, de hecho se quedó atrás, con ella.

Aún resuenan en sus oídos los gritos: “Sí, te engañé con él, pendejo. ¿Qué vas a hacer?” Claro, él ya lo sabía. De hecho su intensión original era despedirse de ella, el regalo del bolsillo de su abrigo era para darse él mismo un consuelo muy diferente. Horas antes ya se imaginaba una situación muy semejante a la actual, la diferencia es que al final él sería el protagonista del show, no ella.

Allí estaban en el mismo café donde miles de veces hablaron y hablaron sobre tantas cosas rodeados por las calles oscuras y sombrías del centro a esa hora. Allí estaba frente a ella y a sus enormes ojos claros que siempre lo habían hipnotizado con solo verlos,  los mismos que habían provocado tantas veces que cambiara de parecer. Extraño, pero sabía que para su acto necesitaba no ver esos ojos. Sabía que no importarían los insultos, los gritos y amenazas que ella dijera, él siempre le daría la razón y asumiría la culpa de cualquier cosa, pero no hoy, hoy todo sería distinto.

Allí estaban frente a frente como dos combatientes: una, triunfante y serena, sabiendo que el rival estaba a unos golpes de la lona. Él sabiéndose derrotado y con la toalla lista para ser arrojada no sin antes hacer el último acto de desesperación y arruinarle su victoria. Darse un balazo en frente de todo mundo demostraría que ella ganó pero que de nada le serviría.

Te engañé con él, no te amaba, fuiste el error más grande que pude cometer; las frases se le clavaban hasta el fondo de su alma pero él seguía aguantando gracias al contacto frio del metal. Había soportado la tentación de ver sus ojos hasta ese momento. 

-    - Pendejo.

Dice ella y sus palabras resuenan en todo el lugar, como si hubiera disparado un arma primero. De pronto no sólo sentiría su mirada sino la de todos los que lo rodeaban. Suficiente, no permitiría más esto. Él abriría entonces sus ojos con una mezcla de odio y rencor, apretando su mano más y más dentro de su bolsillo. Era el momento.

- Te amo. Sólo vengo a decirte eso y a despedirme.

Entonces la vio. Vio sus ojos y pareció como si todo el coraje reunido y todas las vejaciones pasadas se concentraran. Vio en sus ojos la sorpresa, la tristeza, el dolor y una cosa que jamás había visto. Estaba arrepentida y comprendió que ahora él tenía el control, el poder de la mirada había cambiado.

“Te perdono”. Los enormes ojos claros lloraron con agradecimiento. “Pero debes pagar lo que me has hecho”. Y la mirada de ella, complacida y alegre esperó ansiosa la absolución.

Justo como lo había planeado se levantó y sacó el arma de su abrigo, pero en vez de ponerla en su sien la dejó en la mesa y con una mirada de adiós se alejó del lugar. El estruendo le confirmaría que ella  cumplió su penitencia.

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La idea de donde nace este texto me encantó. Había que crear un relato donde se sostuviera una idea central el mayor tiempo posible para después dar un giro y cambiar el curso que parecía el lógico de la historia. El argumento nació de esto y el cuento debía basarse en el poder del protagonista para sembrar algún tipo de sentimiento en otra persona y ver qué consecuencias tendría.

Si, es muy dramático el texto pero créanme, realizar asesinato literario es muy reconfortante y liberador.


La Tarea #1


A manera de introducción.

Como algunos saben (y algunos no, así es la vida) recién hace dos semanas entré a un curso de creación literaria impartido por el Maestro Óscar de la Borbolla. La cosa ha estado bastante divertida y pues obvio la idea es escribir bien y mejor. 

Y como todo buen curso tiene sus tareas, éste no tenía por qué ser menos. Tratare de compartirles por estos rumbos las cosas que salgan de esas tareas y la motivación o idea central que tenía cada relato, para que me digan si la supe armar o de plano mejor me regreso.

Esta primera tarea es sencilla. Cada uno hizo su rigurosa presentación ante sus honorables compañeros de clase y a cada uno se nos asignó hacer un cuento relacionado con lo que ellos dijeron en esa presentación. A ver qué tal me salió.

Daniel

Taza tras taza de café y no sabía cómo controlar las emociones. Las últimas palabras de su hijo resonaban fuertemente y no tenían ninguna prisa por salir de su cabeza. De nada habían servido los años y años de fanatismo ni el ejemplo portentoso de Carlos Vela anotando el primer gol que nos estrenaría como campeones mundiales ni el verlo a él con todo su fanatismo a cuestas tratado de llevarlo por el buen camino de la patada.

- El amor y el futbol me han jugado mal- se dijo. Y entonces comenzó a darle vueltas la idea. Sí, ¿por qué no? al final todo se trata de gambetas y fintas y todas esas cosas que se usan para engañar al oponente. El hecho de ser ingeniero y que su campo de juego esté con los números y las computadoras no tenía por qué ser impedimento, al contrario. Si de inventar cosas se trata, yo puedo ser muy bueno con eso.

Además, ¡el país parece estar al fin en buen camino! Todo parecía cambiar y estar mejorando. Sí, hemos logrado ser campeones, además el chaparrito éste que entraba de presidente no se veía tan malo. Hasta parece de buenas intenciones. Creo que es buen momento para dar el paso. El punto es ver en donde darle rienda suelta a la imaginación.

Al diablo con las ideas de su retoño. Ya habrá momento de arreglar cuentas. ¿Por qué no escribir sobre el amor? ¿O sobre el futbol? O el amor al futbol si la cosa pinta bien.  Hasta de física cuántica podría escribir, por que no.

-Habrá que ver si ese dichoso curso ofrece lo que dice- piensa mientras ve el anuncio pegado afuera de la cafetería. No estaría mal ver si este tal Oscar sabe enseñar bien. ¡Igual hasta resulta fanático del futbol!

lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Y dónde quedó Agosto?

Han pasado muchas cosas de nuevo. Y otra vez estoy en un periodo raro tratando de averiguar qué pasó y cómo llegamos aquí. Agosto fue un mes extraño como el que más. Realmente no ha pasado el tiempo suficiente para definirlo pero bueno, el show debe seguir y aquí estoy tratando de ver que sigue en pie después del temblor y tratando de poner en orden mi (muy descarrilado) tren de ideas.

El blog pues si quedó un poco desperdigado, el proyecto del álbum diario tendrá un enorme huecote este mes pero ya al menos Septiembre está recuperándose y vamos avanzando un poco puntual. Lento pero he regresado a la vida (de red) social y estoy viendo de que me perdí en estos días en el buen mundo.

Espero ir saliendo del letargo. Justo como escribí hace poco, tuve que levantar las manos y dejarme llevar por la caída. Ya va siendo tiempo de ir para arriba de nuevo.

miércoles, 22 de agosto de 2012

La felicidad es un arma caliente


"So understand 
don't waste your time always searching for those wasted years, 
Face up. Make your stand, 
and realize you're living in the golden years."

Iron Maiden - Wasted Years

Si hubo algo que caracterizó a este blog en sus inicios era que de repente lo que escribía se tornaba un tanto cuanto reflexivo. O dramático si ustedes lo prefieren así, pero todo tenía una razón de ser: en esos momentos me encontraba en una parte muy baja y dolorosa de esto que llaman vida, ergo alguno de mis escritos reflejaban todo lo que tenía dentro, bueno o malo.

A un poco más de dos años de distancia de todos esos acontecimientos se ha ido notando como todo ha ido cambiando lentamente hasta que apenas unos días atrás la vida comenzó a pisar el acelerador de nuevo y me sometió a una larga cadena de sucesos nada desafortunados que me hicieron literalmente arrebatarme de esta vida. No, no es queja, más bien es una especie de falta de costumbre a que las cosas salgan bien. Todo esto de pronto me ponía un tanto cuanto abrumado, sobrepasado a veces, de repente sin saber cómo reaccionar o que hacer. Tampoco quiero decir que estoy administrando la abundancia ya que he tenido mis bemoles (laboralmente sobretodo) pero de pronto fue una racha que abarcó una buena parte de mis aspectos de vida, sentimental, laboral y personalmente. Todo esto ha llevado a pensar varias cosas, pero como no quiero aburrirlos con mi rollo me concentraré en unas cuantas solamente.

Yo jamás me he distinguido por ser un unetealosoptimistas cualquiera. De hecho en mis malos ratos suelo ser muy grinch y hasta irritable. Sin embargo ante la perspectiva de que las cosas marchan uno puede asumir varias posturas; podría uno quizá poner cara de payaso con la sonrisa eterna pintada, lo cual jamás estaré de acuerdo ya que si bien las endorfinas hacen que todo se vea bonito no quiere decir que uno deba atascarse de ellas hasta agotar todo. No soy de los que le vaya bien o mal siempre dicen que el día fue excelente porque eso sería una forma de forzar ese estado de alegría interna. Esto me lleva al siguiente punto: tampoco quiero caer en el extremo de estar receloso de lo que tengo y lo que vivo. Cuestionar la alegría que estoy recibiendo es tanto o más malo que quemarla toda en un santiamén así que no quiero estar receloso y más bien disfrutar lo que me llega sin miramientos.

Apuesto a que más de uno ha de estar pensando en mí poniendo esta cara. No, no he llegado a tanto.

A este respecto hay un libro que en su momento me sirvió mucho pero que ahora todo lo que dice cobra un significado enorme: "El arte de ser feliz" de Arthur Shopenhauer. En él trata de darnos a través de varias reglas unas cuantas claves de qué es eso de ser feliz y como sobrevivir en el intento. Todo el libro vale mucho la pena la leída, pero quiero recordar en particular la regla marcada con el número 13, de las cuales hay un par de frases que llegan muy bien.

"Cuando estemos alegres, no debemos pedirnos permiso para ello con la reflexión de si a todas luces tenemos motivo para estarlo". ¿Quién en su sano juicio se anda preguntando si merece ser feliz o no? Por desgracia muchos y puedo llegar al atrevimiento de afirmar que prácticamente todos caemos en esto. ¿Por qué preguntarnos si el ser felices ahora nos traerá consecuencias después? o peor aún ¿Por qué preguntarnos si el ser felices ahora está mal considerando lo pésimos que hemos sido en el pasado?  Yo tranquilamente puedo asumir la postura de regodearme en mi dolor y pensar que por lo malo que pude haber sido antes no merezco la oportunidad de ser feliz ahora lo cual es, como dirían los clásicos, una perfecta pendejada. Es obvio que la felicidad llega siempre a nosotros, pero pensamos que no porque siempre andamos con reparos de que no debe ser y no es posible esto. El buen Arturo nos dice: "Si tienes oportunidad de ser feliz, selo y ya".

Esto se liga con la otra frase que quiero rescatar: "Por ello debemos abrir todas las puertas a la alegría, cuando sea que llegue. Porque nunca llega a deshora." La alegría es el bien más preciado del presente. Ser alegre en el momento exacto es algo que no apreciamos. Siempre vivimos recordando o hablando acerca de lo felices que hemos sido o en lo felices que seremos, pero jamás pensamos en el ahora, en el instante actual. Por eso aquellos que dedican su vida a optimistamente atascarnos de su felicidad pasada o de sus planes del futuro para convencernos que eso nos hace felices son personas que se vuelven molestas. Yo siempre he sido enemigo de decir "qué feliz he sido" o "qué bien me fue". Más bien deberíamos en el momento del ahora decirnos a nosotros mismos "Qué feliz soy", sin con esto buscar evidenciarlo al mundo de cualquier forma porque el mundo por sí mismo se dará cuenta que en realidad lo estamos pasando bomba.

Ser feliz es todo un arte, cualquier exceso o cualquier duda puede hacer que esa felicidad se nos escape. También hay que reconocer que somos seres sujetos a las reglas del destino. No en el sentido fatalista sino en que estamos sujetos a decisiones o a acontecimientos que no dependen de nosotros pero que influyen en nuestra vida. Hay cosas malas que pasarán sin remedio en nuestras vidas y siempre hay que estar preparado para ello. Soy feliz ahora pero eso no quiere decir que mañana lo seré y eso es algo inevitable. Por eso la felicidad es un bien del ahora. Si eres feliz ahora aprovéchalo, disfrútalo, no pienses en otra cosa. También recuerda que lo que te hizo feliz en el pasado se quedó allá junto con todo lo demás, bueno o malo. Quién sabe si uno vuelva a regresar al estado actual, pero no quiero traumarme con eso. La vida al final es un eterno sube y baja que nos hace visitar valles y picos. En estos momentos de mi vida puedo decir que estoy en un pico bastante alto y pienso disfrutar de la vista desde acá arriba todo lo que dure. Ya cuando vaya de bajada pues ni modo, no quedará otra cosa más que alzar ambos brazos y gritar y disfrutar de la caída, esperando que se repita el ciclo.

lunes, 20 de agosto de 2012

Desnudos

"Come on now try and understand 
The way I feel when I'm in your hands
Take my hand come undercover
They can't hurt you now..." 

Patti Smith - Beacuse the night

Estamos desnudos, uno frente al otro. Estamos los dos abrazados, intentando desnudarnos aún más y lo mejor es que es posible. Parece todo posible en este momento, en el que los dos compartimos un mismo espacio, un mismo aire que respirar, los mismos traumas que soltar.

Nuestra desnudez no nos da miedo, quizá nos sorprende un poco que logremos estar así. Por un momento parecía que los fantasmas del pasado harían de las suyas pero tú alejas los míos y yo hago lo propio. Estamos juntos, como hacía mucho no lo estábamos y así desnudos logramos hacer el acto más difícil y sincero que pareja alguna puede hacer: hablar.

No es hablar por hablar. Sinceridad es la palabra y duele de repente un poco por culpa de nuestras cicatrices aún por cerrar, sin embargo seguimos adelante, luchando por abrir nuestros corazones y mostrarnos un poco más desnudos; desnudos del alma esta vez.

Tus besos son la cura que necesitaba, el calor de tus caricias es lo que me el valor para dejar de pensar en lo que fue y concentrarme en lo que será. Eres el agente del karma que esperaba para liberarme del pasado. Yo deseo ser el responsable de tu felicidad, que te trate de sanar un poco tus heridas.

Estamos desnudos, me atrevo a decir que como nunca lo habíamos estado. El pasado se merece ahora un punto final.

jueves, 16 de agosto de 2012

Y en la octava noche


"Show is through, metal gone, 
it's time to hit the road"...

Estoy tan cansado que apenas atino a saber qué pasa. Las luces se encienden, los gritos que me rodean son ensordecedores aunque mis oídos de por sí ya han sido tan expuestos que una noche más de alarido no se siente. Pero a pesar de todo lo agotado que estoy me siento vivo, alegre, increíblemente con fuerzas para brincar y gritar una vez más al ritmo de la ahora si última canción.



Han sido ocho noches plenas, llenas de una magia difícil de describir. Si, se que el soundtrack no es precisamente dulce o agradable al oído promedio, pero es MÍ soundtrack. Es la música que a mí me ha definido y que en gran manera me ha convertido en lo que soy. Son uno de mis tres grandes y como tal quise recibir tanto como ellos quisieran darme y así fue. No cualquiera puede decir que fue a verlos ocho veces, y no fueron ocho noches cualquiera. Todas y cada una de esas veces han tenido algo de magia. Algo que las ha hecho dignas de ser recordadas como pocas veces lo he hecho.



Desde la primera noche en las alturas con mi sobrino, acompañándolo a su primer concierto en su vida; la segunda noche que fue la de la inauguración de la cadena de siete en pista codo a codo con Pedro; la tercera qué fue la noche de Ana en muchos aspectos; la cuarta del desmadre con los amigos; la quinta el momento del Snake Pit que jamás podré olvidar y que ya quedó marcada como una de las experiencias más fuertes en mi vida; La sexta de Tan, Pedro y sobre todo Sofy y los carpetazos definitivos, la séptima donde ya la costumbre de verlos era tal que se comenzaba a sentir el cierta nostalgia y la octava que nos está marcando con Orion y con el sentimiento de misión cumplida.



Estoy agotado como pocas veces. El cuello me duele, las piernas me tiemblan, los oídos están a punto de estallar y mi garganta es un manojo de raspones que lastiman al hablar. No importa, al contrario, son mas marcas que puedo llevar con orgullo. Lo repetiría una y mil veces más, sin importar burlas y criticas. Amo la música, amo a Metallica y amo hacer las cosas que me gustan entregando todo y sin reservas. Nadie puede quitarme eso.

La gente se emociona a mi lado, grita. Yo tomo aliento, respiro lo más que pueda y comienzo a brincar como si fuera la canción uno del concierto uno. Hoy es la mejor noche porque estoy aquí. Es la mejor noche porque estoy vivo. Es la mejor noche porque por cada canción gritada, disfrutada y compartida aplasto con furia todos los traumas y fantasmas y me siento más y más vivo. Feliz.

Aun tengo energía para una canción más.

domingo, 5 de agosto de 2012

Snake Pit

Kirk Hammett definitivamente vive en otra dimensión. Es imposible verlo a los ojos y cuando lo hace parece perdido cuando en realidad está concentrado a un nivel impresionante. Toca con una facilidad que espanta, pulsa cada cuerda de su guitarra mientras su mirada se pierde en la inmensidad, no en el público, no en el auditorio, sino visualizando su música. Ana alguna vez me lo hizo ver pero estando literalmente a sus pies es la única forma en la que te das cuenta. Pareciera que de repente se detiene a tocar su guitarra para ti, pareciera que te ve y te sonríe, pero en realidad su sonrisa tiene algo que quizá no espanta pero si te da que pensar. Dónde diablos estará su mente y cómo es capaz de tocar de esa forma y no enloquecer justo como lo hacemos nosotros.



Robert Trujillo es un fan más de Metallica, con la diferencia de que él tiene lugar de bajista en el concierto. Es el más abierto a la gente, saluda, se deja ver y querer. En cierta manera busca que la gente lo reconozca, por eso es el que más se involucra con la gente del concierto, el que más cerca saluda, el que más saluda de hecho. Su forma de tocar estéticamente jamás me ha gustado pero cada que lo escucho debo reconocer que es una bestia. Y después de hoy mucho más, realmente su forma de tocar es algo que deja impactado.


James Hetfield es imponente. A pesar de que (contrario a lo que pensaba) es un tipo de estatura regular, su figura y su presencia se manifiestan en cualquier parte del escenario. Es todo un show man en toda la extensión de la palabra. Sabe posar para sus fans, mostrar su mejor ángulo a la cámara, sabe cómo verse bien y lo disfruta. Y lo hace todo natural, no se esfuerza por aparecer de una forma en el escenario y de otra debajo de él. Porque pude verlo debajo del escenario, en el momento en el que se cambia de vestuario, de guitarra, cuando baja a tomar agua. Siempre es el mismo tipo, respeta a sus fans, sabe entregarse y se le nota cuando toma su ESP Explorer y nos hace trizas.



Lars Ulrich es un mamón.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Musiquita versión Julio 2012


Gran álbum aunque la portada me pone un poco nervioso.

Un mes se nos fue ya, un mes con emociones muy intensas, inesperadas y sobretodo felices. Julio de 2012 quedó ya marcado como un mes de cambios afortunados y de la llegada a mi vida de Sofía y con eso es suficiente para darle un golpe de timón a mi vida.

En cuestión musical el mes tuvo grandes momentos. Es el mes del aniversario de la primera visita de Pearl Jam y es el mes de arranque de los ocho conciertos de Metallica en México, así que era inevitable tenerlos dentro de la lista del mes. Lo más afortunado dentro de los nuevos son Future of Forestry, Whispertown y sobre todo Weep, los cuales han entrado a la lista de los nuevos favoritos. También hubo algunos reencuentros como mis viejos consentidos Flogging Molly y regresos algo decepcionantes como el de The Offspring.

Aquí la lista completa, este mes oficialmente queda inaugurado con el álbum de Family Of The Year y con el Tercer concierto de Metallica:

05 Cuarteto de nos      -> Porfiado                                  
06 Yashin               -> We Created A Monster                      
09 Marlene Kuntz        -> Uno                                       
10 Egger-Kleiner-Weber  -> Bach, Sonatas for Violin and Bass Continuo
11 Whispertown          -> Parallel                                  
12 The Rolling Stones   -> Let It Bleed                              
13 Weep                 -> Alate                                     
16 Saint Motel          -> Voyeur                                    
17 Pearl Jam            -> Live, Mexico City 07/17/2003              
18 Jimmy Cliff          -> Rebirth                                   
19 Mozart               -> Complete Mozart - Symphonys               
23 Flogging Molly       -> Speed Of Darkness                         
24 The Offspring        -> Days Go By                                
25 Future of Forestry   -> Young Man Follow                          
27 Metallica            -> Live Shit: Binge and Purge, Mexico City   
31 Two door cinema club -> Beacon         

martes, 24 de julio de 2012

Madonna


Estoy frente a ti y te observo. No atino a saber bien qué es lo que más me llama la atención pero sí puedo decir que tu expresión me intriga, me atrae, extrañamente me enamora y me aterra. ¿Qué estaría pasando por tu mente en ese momento? Pareciera que estás conteniendo un grito de horror, que el miedo se va apoderando de ti cómo cuando uno sueña con fantasmas y teme abrir los ojos por no querer encontrarse con algo allí. La boca a punto de abrirse y dejar escapar un alarido de ayuda o de terror o de algo. Una sombra tenebrosa te ataca por detrás, tú la sientes, la temes y la tratas de rechazar usando el último e inútil recurso de la cordura, cerrar los ojos y rogar que el espectro se vaya o que sencillamente termine pronto lo que debe hacer.

Pero también parece totalmente lo contrario. Los ojos entrecerrados, la labios arqueados justo en el momento que parecen emitir un suspiro. ¿O más bien un gemido? Tienes los brazos extendidos, alzados de tal forma que dejan ver tus senos débilmente cubiertos por un halo que parece divino pero también a punto de ser rodeados por una sombra que te cubre y te rodea. ¿un hombre quizá? ¿Tu amante en actitud de besar tu cuello? Tu rodeándolo con las manos perdidas en la penumbra y sintiendo el calor de ese otro mientras lentamente posa sus manos en tu pecho y asciende lentamente. Tienes la expresión de aquel qué se abandona poco a poco, entregando la plaza y rindiéndote a los sentidos y comenzando esa combinación dolor/placer que provoca el camino hacia la explosión final.

Pero quizá ni siquiera necesites de alguien más. Parecería que estas a oscuras, completamente sola, necesitada de un cariño que nadie puede darte. ¿De pie frente a un espejo? Te muestras voluptuosa y sublime a la vez. Una de tus manos pasa por tu cabello, lo mima, lo acaricia, hace que te abandones en un placer iniciático, mientras tu otra mano se pierde entre el anonimato de las sombras y da que pensar. ¿Se asoma discreta por debajo de tus senos? ¿Los estará acariciando? ¿O quizá aparece perdida en una latitud más al sur? Explorando terrenos, parece que te inflige a ti mismo esa expresión de consuelo y soledad, todo sublimado bajo el ritmo de unos dedos que quizá no se ven en su actuar si se ven en sus resultados.

Todo esto lo pienso sentado frente a ti en religiosa actitud de observación y, colgado de tus ojos y tus labios, esperando una respuesta que no llegará jamás. Trato de dilucidar una solución que sólo tu autor podría conocer, sin embargo él nos entregó un enigma tan grande qué sólo nos deja como consuelo estar allí, horas y horas observándote, meditándote, deseando que no te pase nada malo o que sola o acompañada termine ese ritual que ahora en este instante eterno te está haciendo sufrir, o gozar, o temer. Qué se yo.

miércoles, 18 de julio de 2012

Atípica tablita de salvación


A Ana, a Martín y a Sofía. Gracias.

En 1999 aún tenía la condición de estudiante ("estudihambre" dirían los clásicos) y por consiguiente con nulas entradas de dinero. Es por eso que cuando escuché el anuncio de la visita de Metallica (como nota curiosa, la noticia la escuche de la locutora Fernanda Tapia en la vieja estación Radioactivo pero no en la radio, la tenía frente a mi cuando lo dijo gracias a que estaba en un evento dentro de la estación) ese año me puse poco menos que histérico.


Sin dinero y sin tarjeta (de crédito) Javier pierde la cabeza. Hube que recurrir a lo más bajo (pedirle dinero a un amigo) para poder comprar un boleto, de la sección que fuera, para estar presente en el evento. Y así fue. Mi primer concierto realmente masivo y mi primer encuentro con el foro Sol se dio ese día, Viernes 30 de abril de 1999 en el concierto compartido con Monster Magnet (olvidables), Pantera (desmadre total) y Metallica.


Disfrute mucho el concierto, no puedo negarlo. Jamás olvidaré las sillas volando encima de la gente y el estado de caos que Pantera provocó entre la gente, sin embargo el enorme pero del día fue el lugar donde quedé. Mi asiento estaba en las partes más altas y traseras (Sección Naranja 17, aka. El Quinto Infierno), totalmente cargado al lado izquierdo del escenario, con un pésimo sonido y unas pantallas con visibilidad ínfima y rodeado de señores que aprovechando el anonimato de dicha sección se dedicaron a meterse literalmente todo lo metible.


Así las cosas. Cuando salió Metallica yo estaba a pesar de todo un poco frustrado. Veía (es un decir) a lo lejos a toda la gente que se apilaba frente al escenario (literalmente) y podía gritar y cantar todas las canciones que yo amaba justo frente a mis ídolos. Algo que por cierto yo también hacía pero seamos francos, a esa distancia de repente emocionarse de más o cantar a grito pelón una canción si me daba algo de penita. En ese momento tomé la firma decisión de que sin importar lo que tuviera que hacer o cuantas veces debía prostituirme vería el próximo concierto de Metallica lo más adelante que pudiera. Tuvieron que pasar 10 años para poder cumplir mi promesa.


Para colmo de mis males cuando anunciaron su regreso yo estaba en una etapa mala de mi vida. Pareciera que es cliché pero si, muchas cosas que debieron ser muy buenas cayeron en esa etapa y por consiguiente me dejaron un sabor muy agridulce. El conflicto en esta ocasión se dio por algo que a hasta ahora me tiene aún con mucho que pensar. Las fechas de los conciertos cayeron muy cerca (como una semana) de su cumpleaños. Lo curioso es que jamás mencionó el hecho de que ella tenía pensado hacer algo justo en el fin de semana de los conciertos hasta después de comprar boletos para todas las fechas, y cómo era costumbre en dichos casos no me lo dijo hasta que noté que algo estaba mal y le pregunté qué pasaba. Lo que más extrañeza me causó fue que de hecho había aceptado ir conmigo a uno de los conciertos y al final por ese asunto ya no fue y me quedé (una vez más) con su boleto sin ocupar en la mano. Depresión a la vista.


El primer concierto de hecho fue un golpe muy duro. Gracias a Dios no fui solo y creo que de hecho eso fue lo que hizo que asistiera. Ana, digna seguidora de Metallica y esposa de Kirk Hammett (aunque Kirk no lo sepa) me acompañó y gracias a eso pude salir adelante ese día aunque la verdad me sentía muy mal y muy culpable por estar allí, ya que mi novia no sólo ya no me hablaba en esos momentos sino que un día antes aún platicamos hasta la madrugada conmigo rogando literalmente que me perdonara y que fuera conmigo al segundo concierto. Hice lo posible por disfrutarlo y Ana está de testigo, pero creo que el momento en el que me quebré fue en Nothing Else Matters, allí sencillamente no pude con la avalancha de sentimientos y me puse a llorar, no de emoción sino de toda la amargura y frustración que sentía. Tan mal me sentía que para el segundo concierto no tenía ninguna intención de ir, me la pase acostado hasta las 2 de la tarde y sólo le daba vueltas a la cabeza que podía haber hecho mal y en que me había equivocado esa vez. 


No sé qué pasó. Quizá fue lo mal que me sentía que me hizo darme cuenta que sería ridículo no volver a ir a un concierto por mis problemas de pareja y más tratándose del grupo que se trataba. Pero no quería ir solo, así que en la primera persona que pensé fue en Martín, uno de mis mejores amigos y que hasta donde recordaba no iría a ninguno de los conciertos. Fue la mejor decisión que pude tomar y muy a tiempo, ya que no fue tan tarde como para sacarlo de sus actividades, imprimir los boletos y correr al Foro Sol. Gracias a eso pude asistir al que hasta ahora es uno de los mejores conciertos de mi vida. Si bien tendré la espinita clavada de que ella pudo estar conmigo, tengo el gusto de que viví ese concierto al lado de alguien que es un hermano para mí.


¿Cómo estarían las cosas que saliendo del primero concierto no había comprado nada más que un sticker, el cual no sabía muy bien qué hacer con él? Tiempo después cuando lo descubrí botado en algún rincón decidí llevarlo al trabajo y ponerlo allí, a la vista, para que me recordara todo lo malo que había pasado y para que me ayudara a recordar siempre que si bien había caído muy bajo y tenía muchas heridas sangrando podía salir adelante. Justo ese discurso me recordó una canción de Metallica: "Broken, Beat and Scarred" la cual no tiene la letra más filosófica ni más original, pero su mensaje era sencillo y por demás conocido, "Lo que no te mata te hace más fuerte". No sabía si en realidad moriría y cuando me haría fuerte pero sabía que mientras no me dejara caer no pasaría. De todas las cosas que debo agradecer a la música y en especial a Metallica fue que esa canción y esa calcomanía fueron mi tabla de salvación en los peores momentos, cuando parecía que todo se hundía y que me caería en la peor depresión.


Ahora que Metallica vuelve no sólo los nubarrones se han disipado sino que, cómo en los conciertos de McCartney, todo es completamente diferente. No sólo iré a los ocho conciertos de Metallica en el Distrito Federal, iré completamente renovado y sin ninguna preocupación a la vista, además que tendré la dicha de llevar a mi sobrino de ocho años a su primer concierto, que Ana volverá a acompañarme a ver a su marido sin que esté yo ni deprimido ni mal y que podré ver a varios amigos en los conciertos.


¿Y la cereza en el pastel? La vida da tantas vueltas y al final pone las cosas en su lugar correcto que la razón por la cual no fui con esa persona a ese concierto fue porque ahora iré con Sofía, quién como todas las cosas buenas que me pasan llegó a mi vida sin buscarla y que sin pensarlo mucho aceptó acompañarme a uno de los conciertos. ¿Lo más increíble? sin saber todo este trasfondo aceptó, con lo cual no solo me hizo feliz sino que le ha dado al destino uno de esos golpes que tanto me gustan y que gracias a ella podré darle carpetazo a un asunto que si bien ya estaba cerrado tendré el gusto de plantarle cara.


No sabemos qué nos depara el destino, ni como se darán las cosas. De lo único que puedo estar seguro es que en estos momentos soy feliz y que el futuro se ve claro y sin nubarrones. Y sobre todo que en estos momentos agradezco tanto a Ana, a Martín, a Sofía y a mi tabla de salvación el que puedo llegar si bien con moretones y heridas, puedo mostrarlas con el orgullo de alguien que sobrevivió a la batalla.

sábado, 14 de julio de 2012

Nubes


A Luz

El cielo parece romperse, mientras que de un lado parece un fino copo de algodón del otro se rompe un espejo de agua azul, el cual con cada minuto menos de sol gana más y más oscuridad.

Estamos cansados, las piernas nos duelen pero a pesar de todo hicimos el intento por escalar una iglesia más, allá en el cerro. -No parece tan difícil- dije, mientras el temblor de piernas me demuestra varias cosas, una de las cuales era que si estaba difícil. Al final No podemos avanzar más allá de las primeras escaleras.


Rendidos decidimos descansar en los primeros escalones y sin más ella termina recostada. -Puedes hacerlo tú también- me dice mientras trato torpemente de acomodarme. Nunca he sido de los que se desparpajan tan fácilmente pero otra de las cosas que mis piernas demuestran es que realmente me hace falta. Es así como terminamos mirando al cielo, cómodamente aplastados en las escaleras.

¿Crees que llueva? Pregunto mientras partes del algodón comienzan a tornarse grises. -No creo, no se ve tan oscuro el cielo- responde apenas con mover el rostro. Cada uno comienza un monologo con su interior mientras vemos nubes y cielo sobre nosotros.

¿Te gustó el lugar? Me pregunta por enésima vez justo al tiempo que volteo haciéndole muecas de enfado. -Ok, solo quería estar segura- refunfuña mientras su mirada asciende de nuevo. -Me encantó estar en la torre- Y es verdad, lo amé. Subir a lo más alto del campanario para que desde allí cual dominadora del lugar me mostrará su entorno a los cuatro puntos cardinales fue un plus inesperado, cansado y afortunado.

-No creo que en la ciudad haya un lugar así- digo, mientras recuerdo Catedral. -Bueno, si lo hay pero no podremos ver todo como aquí. 

Cierto, la catedral. Cierro los ojos para recordarla estando tan lejos de ella. -¿Sabias qué una de las campanas estuvo castigada? -Le digo y al ver su mirada silente de aprobación continúo.

-Una de ellas mato a un campanero y la castigaron quitándole el badajo…
- ¿El qué?
- La bolita que hace sonar la campana.
-Ah
- Así quedó muchos siglos hasta el jubileo del 2000
-¿Jubileo?
- Algo que hace la iglesia para perdonar pecados
-¿Hasta los de la Campana?
-Así de grande es la gracia divina
- O la conveniencia humana
- También

En estos días en los que a nadie le preocupan las Torres de iglesia, las nubes (negras y mas negras) o los libros se aparece ella. De esas cosas que no crees y que agradeces encontrar.

-¿Que te pareció el que te recomendé?
- ¡Me encanto! Más el protagonista. Cómo termina el pobrecito. Tic tic tic
- tic tic tic
-tic
-Así estaba yo con mi trabajo, escuchando tic tic tic tic
-tic
-Te he de aburrir con lo del trabajo toda la vida verdad?

Voltea haciéndome señales de enfado.

- Ok, solo quería estar seguro.

A veces parece que mi vida transcurre solo entre el encierro del trabajo y el enclaustramiento en casa. Por eso me encanta escapar. Por lo regular solo pero debo decir que me gustó tener guía de turistas.

-¿sentiste eso?
-No, ¿qué?
-Agua
-¿Lluvia?
-Ya sentí dos gotitas

Extiendo la mano al infinito

- No, no lo siento
- Allí está otra vez

Volteo. Serena, tranquila, sonriente para su interior. Una gota de lluvia interrumpe mi observación.

- Allí está la lluvia. ¿Corremos?
- No quiero
- Ni yo, de seguro sólo nos espantará el buen momento
- Pero llueve mas
- Esta bien

Mis piernas me enseñan que aun no están listas para reanudar la actividad pero la lluvia no nos deja lugar a dudas. Avanzamos por las escaleras caminando como lo hemos hecho toda la tarde.

Un bonito atardecer rompiendo sobre la cruz atrial nos da la despedida de nuestros lugares mientras cada uno sigue asimilando la tarde y la caminata y el silencio con paseo incluido.