jueves, 16 de agosto de 2012

Y en la octava noche


"Show is through, metal gone, 
it's time to hit the road"...

Estoy tan cansado que apenas atino a saber qué pasa. Las luces se encienden, los gritos que me rodean son ensordecedores aunque mis oídos de por sí ya han sido tan expuestos que una noche más de alarido no se siente. Pero a pesar de todo lo agotado que estoy me siento vivo, alegre, increíblemente con fuerzas para brincar y gritar una vez más al ritmo de la ahora si última canción.



Han sido ocho noches plenas, llenas de una magia difícil de describir. Si, se que el soundtrack no es precisamente dulce o agradable al oído promedio, pero es MÍ soundtrack. Es la música que a mí me ha definido y que en gran manera me ha convertido en lo que soy. Son uno de mis tres grandes y como tal quise recibir tanto como ellos quisieran darme y así fue. No cualquiera puede decir que fue a verlos ocho veces, y no fueron ocho noches cualquiera. Todas y cada una de esas veces han tenido algo de magia. Algo que las ha hecho dignas de ser recordadas como pocas veces lo he hecho.



Desde la primera noche en las alturas con mi sobrino, acompañándolo a su primer concierto en su vida; la segunda noche que fue la de la inauguración de la cadena de siete en pista codo a codo con Pedro; la tercera qué fue la noche de Ana en muchos aspectos; la cuarta del desmadre con los amigos; la quinta el momento del Snake Pit que jamás podré olvidar y que ya quedó marcada como una de las experiencias más fuertes en mi vida; La sexta de Tan, Pedro y sobre todo Sofy y los carpetazos definitivos, la séptima donde ya la costumbre de verlos era tal que se comenzaba a sentir el cierta nostalgia y la octava que nos está marcando con Orion y con el sentimiento de misión cumplida.



Estoy agotado como pocas veces. El cuello me duele, las piernas me tiemblan, los oídos están a punto de estallar y mi garganta es un manojo de raspones que lastiman al hablar. No importa, al contrario, son mas marcas que puedo llevar con orgullo. Lo repetiría una y mil veces más, sin importar burlas y criticas. Amo la música, amo a Metallica y amo hacer las cosas que me gustan entregando todo y sin reservas. Nadie puede quitarme eso.

La gente se emociona a mi lado, grita. Yo tomo aliento, respiro lo más que pueda y comienzo a brincar como si fuera la canción uno del concierto uno. Hoy es la mejor noche porque estoy aquí. Es la mejor noche porque estoy vivo. Es la mejor noche porque por cada canción gritada, disfrutada y compartida aplasto con furia todos los traumas y fantasmas y me siento más y más vivo. Feliz.

Aun tengo energía para una canción más.

2 comentarios:

  1. Suspiro por tercera vez antes de teclear... ese es el sentimiento Sr., me deja sin palabras, lo dijo todo. BRAVO, BRAVÍSIMO!!!, y es más neto porque ya bajó por completo mi adrenalina... gran texto Sr.!!!, Felicidades de verdad.

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    1. Chin, otra vez me saboteó esta cosa, ya sabe quien soy verdad?, mi nombre inicia con vocal y termina con vocal y no soy Eva ;p

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