A manera de introducción.
Como algunos saben (y algunos no, así es la vida) recién hace
dos semanas entré a un curso de creación literaria impartido por el Maestro
Óscar de la Borbolla. La cosa ha estado bastante divertida y pues obvio la idea
es escribir bien y mejor.
Y como todo buen curso tiene sus tareas, éste no tenía por
qué ser menos. Tratare de compartirles por estos rumbos las cosas que salgan de
esas tareas y la motivación o idea central que tenía cada relato, para que me
digan si la supe armar o de plano mejor me regreso.
Esta primera tarea es sencilla. Cada uno hizo su rigurosa
presentación ante sus honorables compañeros de clase y a cada uno se nos asignó
hacer un cuento relacionado con lo que ellos dijeron en esa presentación. A ver
qué tal me salió.
Daniel
Taza tras taza de café y no sabía cómo controlar las
emociones. Las últimas palabras de su hijo resonaban fuertemente y no tenían
ninguna prisa por salir de su cabeza. De nada habían servido los años y años de
fanatismo ni el ejemplo portentoso de Carlos Vela anotando el primer gol que
nos estrenaría como campeones mundiales ni el verlo a él con todo su fanatismo
a cuestas tratado de llevarlo por el buen camino de la patada.
- El amor y el futbol me han jugado mal- se dijo. Y entonces
comenzó a darle vueltas la idea. Sí, ¿por qué no? al final todo se trata de
gambetas y fintas y todas esas cosas que se usan para engañar al oponente. El
hecho de ser ingeniero y que su campo de juego esté con los números y las
computadoras no tenía por qué ser impedimento, al contrario. Si de inventar
cosas se trata, yo puedo ser muy bueno con eso.
Además, ¡el país parece estar al fin en buen camino! Todo
parecía cambiar y estar mejorando. Sí, hemos logrado ser campeones, además el
chaparrito éste que entraba de presidente no se veía tan malo. Hasta parece de
buenas intenciones. Creo que es buen momento para dar el paso. El punto es ver
en donde darle rienda suelta a la imaginación.
Al diablo con las ideas de su retoño. Ya habrá momento de
arreglar cuentas. ¿Por qué no escribir sobre el amor? ¿O sobre el futbol? O el
amor al futbol si la cosa pinta bien.
Hasta de física cuántica podría escribir, por que no.
-Habrá que ver si ese dichoso curso ofrece lo que dice-
piensa mientras ve el anuncio pegado afuera de la cafetería. No estaría mal ver
si este tal Oscar sabe enseñar bien. ¡Igual hasta resulta fanático del futbol!
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