Aunque aún faltan detalles, ya estoy establecido en mi nuevo tugurio, oficialmente llamado “la torre vigía” (no por conocida revista de propaganda religiosa, sino por conocida canción de Dylan). Y quienes lleguen a conocer el lugar sabrán que el nombre le queda.
Apenas voy enterándome de este asunto de vivir en completa soledad. Armando poco a poco mi forma de vida, conociendo los alrededores, comenzando a llenar esa casa con cosas que, útiles o no, hacen que todo vaya convirtiéndose en mi espacio.
Aún no estoy oficialmente reconectado al mundo, así que por el momento sólo sigo reportándome para que no se empolve mucho el blog. Ya iremos actualizando cosas sobre la vida de este chilango en su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario