Escoger entre dos leyendas fue una tarea difícil pero tuve que
pensar muy poco en realidad para decidirme. A uno, Sir James Paul McCartney ya
lo había visto en dos ocasiones y además lo vería un par más en la Ciudad. A la
otra, Patricia Lee Smith jamás la había visto en vivo, era su primera
presentación en México y en realidad moría de ganas de verla. Gracias por
participar Sir Paul, Patti gana esta vez, y vaya que lo hizo. Debo decir que la
decisión fue la acertada pero que jamás imaginaba hasta donde me llevaría tomar
esa decisión.
La primera emoción importante fue que pude asistir a la
conferencia de prensa. La emoción de ver tan cerca a una persona que admiras,
poder escuchar sus palabras de primera mano, poder fotografiarla y escucharla
cantar de una forma tan intima fue algo indescriptible. No tuve la suerte de tomarme
una foto con ella, pero lo que viví ese día lo compensa. Tuve la suerte de
conocer a la Patti fotógrafa, a la activista, a una mujer increíblemente dulce
y hasta en momentos tierna. Realmente estaba emocionada, disfrutaba como toda
una turista por estar en casa de alguien que admiraba, pedía disculpas por
fotografiar a la gente. Fue absolutamente mágico y aún faltaba lo mejor.
El Sábado nos demostró el porqué es una leyenda de la que se
habla en libros y documentales sobre el rock. Si bien es una mujer ya entrada
en años, sobre el escenario se transforma. Vemos a la misma niña rebelde que
gritaba a los cuatro vientos sus poemas en el escenario del CBGB. Se le nota
con toda la experiencia del mundo, disfruta la música, rockea como
prácticamente nadie lo hace en estos días.
Los que me conocen saben que tengo mi gusto por la
fotografía. He hecho el intento de mejorar y aprender lo más que pueda y si hay
algo que me gusta son las fotografías de conciertos. Ese bendito sábado al fin
pude estrenarme en ese aspecto. Jossandy me hizo el día y sin saberlo me hizo
cumplir un sueño al dejarme tomar las fotos para su revista en la primera
canción del concierto. Desde que me lo propuso me dejó helado y emocionado. Si
hubiera sabido que pasaría después es posible que me hubiera desmayado. Pude
ver a doña Patti al salir al escenario, saludar, y mientras yo feliz tomaba las
primeras fotos, la banda comenzó a cantar ni más ni menos que mi canción
favorita de la Smith y de hecho una de las canciones que más me gusta de
cualquier artista. Así, sin misericordia Patti Smith abrió con Dancing Barefoot y yo ya no supe si
cantar, llorar o tomar fotografías. Vaya forma de tener mi debut.
Allí estuve, en un punto entre Patti y Lenny Kaye su
guitarrista
Al final del día puedo decir que tomé la decisión correcta.
Fue uno de los conciertos que más he disfrutado y fue una excelente manera de
iniciar esta semana de conciertos de leyendas. Mi siguiente parada: Paul
McCartney.
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